El arte puede ser solo lo que la gente quiere que éste sea. No es un asunto de consenso ni todos tienen que compartir una misma visión sobre el arte. Mas bien la gente que comparte la misma definición de arte se agrupa, se encuentra unida en base a concepciones comunes de arte así como lo hace en base a puntos de vista similares sobre religión, moral o sobre el cultivo de tulipanes. Si bajo el encabezado de arte un grupo mantiene la concepción académica del siglo 19, es decir, el dominio de un oficio, una idea universal de la hermosura y del objeto material del arte, se encontrará probablemente en desacuerdo con otros que ven el arte como un proceso en vez de un trabajo tangible de arte. Si un grupo quiere diversiones, espectáculos, eventos y emociones para llenar sus tiempos libres, estará entonces en desacuerdo con otro grupo que se acerca al arte con respeto, devoción y contemplación. Aún asi, otro concepto de arte es el de “suficiente consumo y suficiente genuflexión”. Este es un concepto de arte que representa las condiciones sociales, políticas y económicas en las que vivimos.

Los significados de las palabras cambian de acuerdo a quien las usa. Si tomamos por ejemplo la palabra “común”, ésta ha adquirido con los años un significado peyorativo adicional. Originalmente asociada con “comunidad”, la palabra común tiene un significado social. Diversas asociaciones con aquello que es considerado ordinario y promedio –en otras palabras con aquello con lo que la gente tiene en común, con aquello que no es inusual- han aumentado los significados de este adjetivo que implica lo ordinario, burdo, asocial e incluso brutal.

Los cambios de significado no ocurren sin intención. La palabra árbol por ejemplo ha significado por largo tiempo lo mismo. Pero si un poeta describiese de modo jocoso un poste de teléfono como árbol, esta descripción sería aceptada. Si los lectores tomasen relajadamente esta descripción y la usasen en cualquier momento en que se da una oportunidad, y si eventualmente la Webster le añadiese una entrada correspondiente (“jerga para poste telefónico”), entonces árbol no sería más lo que una vez fue.

La comprensión de una palabra como arte puede ser influenciada. Realmente es permanentemente influenciada y constantemente “negociada”. Con todos los cambios del significado de una palabra, las funciones asimismo cambian. Cuando de este modo el filósofo Richard Rorty manifiesta que los términos se usan como medios para lograr ciertos propósitos, se establece finalmente la pregunta, para qué se emplea la palabra arte y quien consigue algo con ello?
Si la palabra arte es usada para señalar algo extraordinario, una entidad enaltecida construida por humanos, entonces una estipulación incluirá que el arte no tiene nada que hacer con situaciones mundanas diarias. Que el arte debe permanecer intocado por la realidad tanto como deja las circunstancias reales intocables. En contraste, desde inicios del siglo veinte han habido esfuerzos para desarrollar otra comprensión de arte. Desde entonces se considera también como arte a las ideas o procesos que se involucran en las circunstancias bajo las cuales vivimos.

Asi como trabajos tradicionales de arte y objetos materiales –ya sea pinturas o bastidores para secar botellas- no pueden ser considerados inicialmente arte per se si estas apelaciones no son otorgadas por sanciones especiales, esta apelación puede ser brindada a acciones totalmente normales o a intervenciones sociopolíticas. Dentro del contexto de arte y luego de aceptarse el pedido de ser reconocidas como arte, estas acciones se transforman y se convierten de pronto en arte. Cuando algo como la seguridad médica de los sin-techo se hace disponible, o cuando las condiciones en un campo de detención y deportación son mejoradas, entonces estas intervenciones no se diferencian de las medidas de acción similares llevadas a cabo fuera del reino del arte. Se convierten primeramente en arte cuando los activistas lo exigen y cuando la comunidad así lo confirma.

Evidentemente surge la pregunta de quién determina en esta sociedad qué es lo que debe ser reconocido como arte y cuáles son los criterios alli utilizados. Es la mayoría? Es un grupo elite o una “mafia de expertos” los que toman las decisiones en un círculo cerrado de informantes? Marcel Duchamp siempre indicó que otras pinturas podrían estar colgando en el museo de Louvre. Sin embargo, deben haber otras fuerzas determinantes funcionando pues a pesar que todo puede ser arte, al final arte no es realmente todo. Evidentemente deben haber conceptos y criterios de transfondo, cuyo funcionamiento es responsable por aquello que es reconocido.

Instituciones poderosas como museos, escuelas y los medios de comunicación son decisivas en aquello que se convierte en arte. La economia, tanto como la política y las becas,son influyentes. Todos estos factores determinan en gran proporción la definición de arte. Así, el trabajo de WochenKlausur no es a priori arte. Se convierte en arte por su reconocimiento y ésto ocurre dentro de mecanismos institucionales. Todo arte permanece como materia prima inofensiva hasta que estos mecanismos toman esta materia prima y circulan una opinión sobre la misma.