Goldegg (A) * 2009 * El ateneo Goldegg * 4 semanas

En el marco del 28. Diálogo de Goldegg, el grupo WochenKlausur fue invitado por 4 semanas a Goldegg para establecer allí un proyecto con jóvenes menores a los 16 años. Se promovía así un espacio para jóvenes en la misma torre del castillo de Goldegg.


En Goldegg existe una gran oferta cultural la cual se dirige en primera línea a los adultos. Para los jovenes existe un número mucho menor de oportunidades. Por ello, WochenKlausur decidió primeramente tomar contacto con todos los jóvenes entre los 13 y 16 años y preguntarles lo que ellos deseaban del lugar.

Todos los interesados fueron convocados a un encuentro y se esclareció así, prontamente, lo que hacía falta: un lugar de reunión para jóvenes. Un lugar en el cual -por ejemplo- se jueguen cartas, se juegue “tiro al blanco” o fulbito de mesa. Un lugar en donde se puedan ver peliculas o escuchar cd’s o en donde uno pueda estar tranquilo.

Durante todo el mes de Mayo la torre redonda del castillo Goldegg se transformó en un lugar de encuentro juvenil con el esfuerzo conjunto de los jóvenes comprometidos y el apoyo de los padres y muchas otras personas de la comunidad. La adaptación de los cuartos tuvo resultados exitosos con la cooperación de los adolescentes. En los talleres se redactaron las cartas de patrocinio y de este modo se pudieron organisar juegos de DVD, beamers, laptop, mesas de fulbito, equipos de sonido y otros varios. Adicionalmente, la torre -que antes se usaba predominantemente como cuarto de trastos- tuvo que ser evacuada y cada tres etapas de la torre tuvo que ser pintada y arreglada bajo las reglas de protección del patrimonio nacional. Los jóvenes construyeron un modelo en una escala del 1:20 para utilizar optimamente la planta redonda. Con ese modelo las decisiones sobre el qué y cómo debía la planta verse o aparecer pudieron tomarse más facilmente. Para el piso mas alto, por ejemplo, se deseaba una atmósfera relajante y asientos cómodos y acogedores. Un sofá ó una silla plegable hubiese necesitado mucho espacio –eso se podía seguir en la maqueta construida- y en conjunto se tuvo la idea de amueblar ese espacio con asientos-almohadones. Con el patrocinio de restos sobrantes, los jovenes mismos cosieron los coloridos asientos-almohadones y los rellenaron con perlas de espuma.

Se pusieron nuevos suelos, se pintaron las paredes y los techos, se construyó un nuevo bar de los restos de un banco antiguo, un palo para cortinas se convirtió en un pasamanos y en el sótano se encuentra ahora una mesa de fulbito de una alfombra de césped artificial.

Al lado de las adaptaciones espaciales fue igualmente importante el apoyo a los jovenes mediante el esbozo de una estructura funcional, la puesta de orden en casa y la implantación de un programa para las primeras semanas.

En uno de los primeros dias fue invitado el presidente de la asociación de fulbito de mesa de Salzburgo y se realizó un torneo. Se eligió un comité de jóvenes y se conformó un comité de adultos para el apoyo de sus iniciativas, un grupo que estuviese al lado de los jovenes cuando éstos requiriesen un apoyo.

Con el proyecto se logró acercar más a los jóvenes de Goldegg a los principios centrales de la democracia asi como mostrarles lo que compromiso e iniciativa propia significan.

Fotodocumentación

Eva Brückner, Claudia Eipeldauer, Nadja Klement, Peter Moosgaard